Otro pueblo de origen nilótico de Kenia, ubicado al noroeste de Kenia y en las inmediaciones de lago Turkana este.
Las aldeas turkana están constituidas por varias viviendas llamadas “Awi”, construidas por ramas y pieles. Son prácticamente sedentarios, montando los Awis siempre cerca de un pozo de agua donde las mujeres a diario cargan grandes calabazas para el resto de la aldea.
Los turkana dan mucha importancia a los adornos en sus cuerpos. Los hombres, por su parte, una vez iniciados y en ceremonias, adornan sus cabezas con complicados tocados de arcilla en forma de casco, confeccionados con pelo, barro y plumas. Asimismo, se practican escarificaciones corporales que trasmiten información de su estatus social. El “Ekale” o piercing labial prácticamente ha desaparecido en la actualidad y siempre van con su taburete de mano y un pequeño cuchillo, llamado “Akumwae”. Los hombres guerreros se hacen escarificaciones en los brazos para indicar a cuantas víctimas han herido y en el caso de dar muerte a algún enemigo, se colocan plumas de avestruz en la cabeza, dando a entender su valor.
Las mujeres turkana destacan por su peculiar imagen, cubriendo su cuerpo de distintos abalorios con el objetivo de sentirse más guapas y manteniendo una actitud coqueta. En sus cabezas rapadas dejan una pequeña cresta central adornada con trenzas y creando un estilo único. Se adornan sus cuellos con collares de cuentas de colores. Lo más característico, sin embargo, son sus pendientes de latón junto con sus pulseras y tobilleras hechas del mismo material.
