
Ubicados entre Sudán e Ethiopia (en la zona norte del Nilo Azul), los Gumuz son una etnia de las más desconocidas y marginadas del norte del país.
Sus principales medios de subsistencia son la agricultura y el comercio. Como trabajadores de la tierra, los Gumuz cultivan sorgo, cebollas, especias, algodón y tabaco. Durante su labor levantan viviendas provisionales en las zonas de cultivo, aunque mantienen casas permanentes en sus pueblos de origen. Además, los Gumuz comercian de manera activa con los cercanos Oromo, canjeando productos agrícolas por utensilios domésticos como pueden ser las navajas de afeitar, el jabón o los espejos. Como en otros emplazamientos, los mercados se convierten en punto neurálgico de las celebraciones y encuentros familiares.
Su comida principal se compone de gachas con una salsa elaborada de verduras, cebollas y especias. No obstante, a lo largo del día los Gumuz ingieren frugales alimentos como cacahuetes, fruta o, incluso, algunos insectos.
Su sociedad, basada en clanes (cada uno con su propia tierra), se sustenta en un patriarcado, donde los hijos al nacer se convierten en miembros del clan del padre y éste es el que designa el nombre de sus retoños que, en la mayoría de casos, se relaciona a hechos históricos o sucesos naturales.
Su organización está dominada por un consejo de ancianos (Tissa), encargado de establecer el orden y la justicia.
La mujer Gumuz, en cambio, no se percibe únicamente como una madre o ama de casa, sino que está asociada, en algunas épocas como el periodo menstrual, a las fuerzas del mal y los tabúes.
La mejor representación física de los Gumuz se encuentra en su cerámica, tanto por su carga simbólica como nexo de unión entre familias. Se utiliza como regalos de matrimonio, tratados de paz o rituales.