
Los Ik (a veces llamados Teuso, aunque este término es explícitamente despectivo) son un grupo étnico que cuenta con unas 10.000 personas que viven en las montañas de Murongole, en el noreste de Uganda, cerca de la frontera con Kenia, y próximos a los pueblos Karamojong y Turkana.
Los Ik fueron desplazados de sus tierras para crear un parque nacional y, en consecuencia, han sufrido una hambruna extrema. Además, su debilidad en relación con otras tribus de la zona significaba que han sido asaltados continuamente. Los Ik son agricultores de subsistencia y muelen su propio grano.
El idioma Ik forma parte de un subgrupo del Kuliak altamente divergente de idiomas nilosaharianos.
Los Ik viven en comunidades formadas por pequeñas aldeas organizadas por grupos. Cada pequeño pueblo está rodeado por un muro exterior y, a su vez, cada pueblo se divide por vecindarios familiares o de amistades (llamados Odokis). Cada de uno de ellos rodeados por un muro. Cada Odokis se divide en hogares amurallados llamados picos, con una especie de patios delanteros (por falta de un término mejor) y, en algunos casos, graneros.
Los niños a los tres años de edad son expulsados del hogar, al menos en algunas ocasiones, y forman grupos de edad.
El ‘Grupo Junior’ está formado por niños de entre tres y ocho años, mientras que el ‘Grupo Senior’ está formado por los que tienen entre ocho y trece años.
Ningún adulto cuida a los niños, aunque enseñan los conceptos básicos de supervivencia. Sin embargo, no es seguro si esta práctica es la tradición típica de Ik o simplemente está desencadenada por condiciones inusuales de hambruna.
Se cree que esta fragmentación no es más que el fruto de las terribles circunstancias en las que cada persona debe depender solo de sus propios recursos para encontrar comida y, por tanto, la edad de sus compañeros acaba siendo el nexo de unión, principalmente para protegerse de los niños más fuertes y mayores que se acabarían comiendo su comida.
Hoy solo queda un pequeño número de Ik, que vive encaramado en la cima de las montañas Morungole del Valle del Rift en la frontera con Kenia y Sudán, a 420 kilómetros al noreste de Kampala en el Distrito de Kotido.
Los orígenes de los Ik vienen a partir de un grupo más grande de personas de habla kuliak y que vinieron de Etiopía o incluso de más al norte en Egipto. En su camino hacia el sur se dividieron en tres grupos: los So, los Nyang’I y los Ik.
El Ik significa literalmente «cabeza», y se cree que adoptaron ese nombre porque creen que estuvieron a la cabeza de la migración y fueron los primeros Kuliak en llegar a Uganda. Al llegar a esta parte de África oriental, los Ik deambulaban libremente a través de las fronteras de Sudán, Kenia y Uganda, cazando y alimentándose en el valle de Kidepo.
Kidepo está flanqueado hacia el oeste por los Dodoth Karamojong, y hacia el este por los Turkana de Kenia, motivo que por el cual con el tiempo los Ik se han visto empujados a ir cada vez más y más hacia las montañas.
Los Dodoth Karimojong y Turkana son pastores de ganado y han sido los responsables de que los Ik se alejaran de las llanuras más fértiles hacia las colinas. Por encima de las llanuras, a esa altura, en las montañas, los cultivos se hacen muy complicados debido a las condiciones climáticas de las montañas. La sequía severa hace el resto.
Cuando se declaró el Parque Nacional de Kidepo área protegida, eso significó la expulsión de los Ik de Kidepo y un cambio total en la forma de vida de los Ik, que pasaron de ser cazadores-recolectores, acostumbrados a cazar en el área y a contemplar su dieta cultivando unos pocos cultivos, en definitiva, el fin de su estilo de vida.
Además de estas preocupaciones, relacionados con el cambio de estilo de vida, vieron cómo constantemente eran atacados y saqueados por Karamojong y Turkana. Ambos grupos de pastores ahora se refieren al Ik con el término despectivo de «Teuso», que literalmente significa «gente pobre como perros, sin ganado ni armas».
Actualmente, los Ik han disminuido exageradamente y se enfrentan a inseguridad, hambre y falta de agua. Estos problemas son de difícil solución, ya que no tienen ningún tipo de representación política.
Los ataques por parte de los Turkana son constantes, incluso se sabe que cruzan la frontera sólo con ese fin. Tampoco los Dodoth Karamojong se quedan cortos y cometen atrocidades similares.
Esta situación los lleva a otro problema mayor: la falta de alimentos. Los Ik no crían ganado por temor a que se lo roben y a ser atacados. Han recurrido a otros métodos, pero persiste el temor constante de recibir un disparo mientras salen a recoger comida o agua, especialmente cuando tienen que abandonar su propia comunidad para viajar a un pozo lejano.
Incluso una vez que las mujeres Ik han hecho muchos kilómetros a pie desde las montañas para llegar a un pozo de agua, deberán esperar a que los grupos Dodoth Karamojong (cada pastor de ganado lleva un arma) tomen agua primero y deberán esperar en la fila hasta que todos los demás hayan terminado. Es decir, el ganado, los hombres, los niños y finalmente las mujeres Dodoth, deben beber antes de que cualquiera de los Ik pueda hacerlo.
El idioma también es un problema para esta gente oprimida. Hablan Icetot, que es un idioma nilótico. Aunque toma gran parte de su vocabulario de las tribus vecinas de habla nilótica, Icetot no se entiende ni se habla en las áreas circundantes, lo que acentúa el aislamiento físico existente de los Ik.
Incluso cuando miembros de los Ik viajaron a Kampala para reivindicaciones políticas, no pudieron entender lo que se decía ni la esencia de las posibles soluciones. Todo lo que se discutió fue manipulado por los representantes de Dodoth Karamojong para su propio beneficio, mientras que los líderes Ik se quedaron en la sombra y sin poder defenderse.
Las etnias vecinas de los Ik, son los Dodoth Karamojong y los Turkana