La profusión de coloridos collares que llevan las mujeres de la etnia Nyangatom (o Bume) es uno de los rasgos más identificativos de esta tribu que se extiende por toda la parte occidental del Bajo Omo. A través del color, número y disposición de estos adornos, podemos conocer el rango social y afiliación de la persona.
Mujeres y hombres también muestran en sus labios piercings metálicos, de madera o marfil. Además, los varones disponen, en ocasiones, brazaletes o anillos metálicos punzantes como arma de defensa personal.
Asimismo, pueden distinguirse por una gran cantidad de escarificaciones, con las que se puede interpretar el número de enemigos o animales abatidos.
Otro elemento tradicional destacable son sus cantos y danzas mediante los nidjeroi, unos cascabeles que se colocan en los codos y por debajo de las rodillas y que producen un característico sonido metálico.
La expasión de los bume, en los últimos años, ha acelerado la enfrentación con sus enemigos más acérrimos: los Mursi.
