Fundada en 1576 por el explorador portugués Paulo Dias de Novais, la capital de Angola cuenta a día de hoy con 8 millones de habitantes. Una de las mayores metrópolis africanas cuyos habitantes angoleños de descendencia bantú, representan el motor de una ciudad que aún mantiene viva la huella que dejó la colonia portuguesa.
Una ciudad que vive al ritmo de las danzas kizomba y la música kuduro. En la que aquellos que sean amantes de la gastronomía, podrán hacer las delicias de sus paladares en el gran paseo marítimo que recorre la bahía de Luanda. Pescados a la parrilla, pollos Muamba, mermeladas de cacahuete y una amplia lista de elaborados platos componen la oferta de sus restaurantes.
Entre sus mayores atractivos se encuentran la Fortaleza de Sao Miguel, el Museo Nacional de la Esclavitud, la Catedral del Santísimo Salvador y el Palacio de Hierro, construido por el mismísimo Gustave Eiffel. Emblemáticos edificios históricos cuyas visitas pueden combinarse con el disfrute de las increíbles playas de la isla de Mussulo, la Barra de Donde o Cabo Lado, entre otros bellos arenales.
Una parada obligada para los viajeros que desean sentir la atmósfera de una ciudad llena de vida, sonriente y de ambiente apacible.
Leer artículo en nuestro blog, Viaje a Luanda, la capital de Angola.
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