Fundada en 1840 por colonos portugueses, esta ciudad costera es la capital de la provincia de Namibe. Una puerta de entrada al desierto de Namib y un balcón perfecto para contemplar las mareas del Océano Atlántico.
Se trata de uno de los 3 grandes puertos de Angola, que recibe cada día la llegada de una riquísima variedad de pescado que hace las delicias de los comensales en los restaurantes de La Marginal, el paseo marítimo de la ciudad. Durante nuestra estancia recorreremos sus calles a pie, para poder observar las fachadas de colores propias de la arquitectura portuguesa, el famoso Mercado 5 de Abril y la espectacular Playa de las Escadinhas.
A escasos kilómetros de esta urbe se encuentra el Parque de Namibe. Un ecosistema en el que habitan desde babuinos hasta gacelas e incluso pingüinos. Un tesoro de la biodiversidad en el que la naturaleza del océano se da la mano con la vida salvaje del desierto.
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