El grupo de faranjis, abrigado hasta las orejas, sale a rodar, dirigidos por atletas locales. Al tiempo, el trote cochinero se convierte en ritmo incesante. Se tensan los músculos, las pulsaciones se multiplican y la fatiga se lleva en riñones y piernas. Stop. Estiramientos. Ejercicios acompasados que, a forma de baile, permiten mejorar coordinación y técnica.
Una rutina cualquiera en un día cualquiera en el viaje de la maratón del país africano que cada año organiza Runners for Ethiopia, cuya logística corre a cargo de Rift Valley y Endoethiopia.
Un viaje que combina la vertiente solidaria (a través de fisioterapeutas que tratan y forman, y entrega de material de atletismo), deporte (entrenamiento en altura con locales y la participación en una carrera oficial) y turismo.

Este 2019, por primera vez, se abandona Awassa (sede de la maratón hasta el año pasado) y se pasa a Bahar Dar, la emblemática ciudad del norte de Etiopía. Allí se celebrará la maratón (con la posibilidad de correr 10 K y media Maratón) el próximo 16 de junio. El viaje, sin embargo, comienza días antes (concretamente el 7 de junio) y acaba más tarde (el 19 del mismo mes para ser exactos). En medio, un sinfín de actividades que pueden consultarse (y participar) en la web oficial del evento.Será una edición única porque se repetirá visita al centro de alto rendimiento de Debre Birhan y en Addis Abeba.

Además, se volará hasta Lalibela, la más famosa de las ciudades etíopes, conocida por sus iglesias excavadas en roca y por ser centro de peregrinación de los cristianos ortodoxos.
De allí se pasará a Bahar Dar, no solo para correr la maratón a orillas del lago Tana, sino para vivir una ciudad que alberga las cataratas Tississat y una visita especial a las islas del citado lago.

Por si fuera poco, al norte, Gondar, la conocida como “Camelot” africana. Tal y como explica Toni Espadas, de Rift Valley y uno de los cofundadores de Runners for Ethiopia “ este año la Federación Etíope de Atletismo (EAF) ha cambiado la sede de la maratón y, por tanto, hemos tenido que diseñar una ruta acorde con el cambio. Pero creo sinceramente que es una propuesta muy diferente y potente. Ideal para los que ya llevan años viniendo y para los nuevos”.
En la misma línea se expresaba Rafa Martín, también cofundador de Rift Valley y Runners for Ethiopia. “Incluir en un mismo paquete entrenamientos, formación de fisios, tratamiento a atletas locales, entrega de material y visitas al norte de Etiopía es una gran noticia. Los participantes quedarán encantados cuando visiten Lalibela, Bahar Dar o Gondar”, proseguía.
Runners for Ethiopia, proyecto también capitaneado por Fisiojreig y varios colaboradores, recoge cada año alrededor de una tonelada de material de atletismo, trata a 150 atletas y forma a medio centenar de fisios locales.
Contando los días para que volvamos a repetir esa rutina tan atractiva. Ese entreno a dos mil metros de altura, emulando a Bekele o a “Gebre”, pero especialmente esa sonrisa etíope que no nos abandona.

#Quenotelocuentenvívelo
FOTOS: TONI ESPADAS Y JUAN MUÑOZ (54 GALLERY)
TEXTO: RAFA MARTÍN
Dejar un comentario